miércoles, 11 de noviembre de 2009

EL FUNDAMENTO DE LA SANTIDAD

19Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo. (2Tim 2:19).

Sabemos que Dios es un Dios santo, por lo tanto su intima comunión es con aquellos que caminan también en santidad… en Timoteo la palabra fundamento es una palabra griega que significa “cimiento”, un cimiento es la parte más importante de una construcción pues es lo que sostiene todo el edificio, además en tiempos antiguos se solía colocar una roca en el cimiento que llevaba inscrita el nombre del dueño del edificio… pensemos en esto:

1. ¿Es una conducta santa el cimiento de mi vida?
2. ¿Está grabado en mi corazón el nombre de mi dueño?

RESPONDAMOS LA PRIMERA PREGUNTA:

• La santidad solo puede ser el cimiento de mi vida si lo demuestro en forma práctica… esto no es cuestión de decirlo (“oh claro… yo vivo en santidad”) hay que vivirlo (1Pe 1:15) … “apartados de iniquidad (pecado)” (Gal 5:19-20)(1Cor 6:9-10 NVI)
• El pecado es el problema más serio que tiene el hombre (Rom 3:23) una forma de vida carente de santidad (una vida en desobediencia) es lo que me ha colocado lejos de la presencia de Dios (Is 59:2).

RESPONDAMOS LA SEGUNDA PREGUNTA:

Indudablemente el nombre de quien es nuestro dueño siempre está grabado en el corazón… pero ahora la pregunta es ¿Qué nombre está grabado en tu corazón? ¿A quién sirves?

Romanos 6:16 (DHH) “Ustedes saben muy bien que si se entregan como esclavos a un amo para obedecerlo, entonces son esclavos de ese amo a quien obedecen. Y esto es así, tanto si obedecen al pecado, lo cual lleva a la muerte, como si obedecen a Dios para vivir en la justicia.”

Si servimos al pecado ese es el nombre grabado en el cimiento del corazón (el pecado es el amo y señor), si vivimos en santidad el nombre grabado nosotros será el nombre de Dios (así los sacerdotes en tiempos del A.T. llevaban una diadema en su frente de decía “santidad a Jehová”).

¿No te gustaría hoy cambiar de dueño? Necesitamos su perdón (Is 1:18-19) (1Jn 1:9)

lunes, 2 de noviembre de 2009

LA SANTIDAD EN LAS RELACIONES INTERPERSONALES

Cuando hablamos de lo que es una vida de santidad práctica, pocas cosas son tan importantes como el trato que tenemos con el prójimo.

31Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. (Lc 6:31).
12Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Mt 7:12)

Aquí encontramos lo que la Biblia llama la REGLA DE ORO (Hemos hablado de esto en varias ocasiones) pero hoy quiero enfocarla como un detonador de santidad práctica en las relaciones interpersonales… básicamente tendremos trato con dos clases de personas durante nuestro caminar en este mundo… CRISTIANOS y NO- CRISTIANOS.
• CRISTIANOS: Aquellos que como nosotros hemos tomado una decisión de fe… una decisión personal (no de tradición) de seguir y entregar nuestros corazones a Jesús para que sea nuestro SEÑOR y SALVADOR.
• NO-CRISTIANOS: Aquellos que aun no conocen a Cristo como SEÑOR y SALVADOR, posiblemente poseen una religión pero, no una relación personal con Dios.
Saber tratar adecuadamente con estos dos grupos traerá BENDICION y evitará muchos problemas que se generan gratuitamente al interior de las Iglesias, asi como problemas de testimonio que evitan que otros lleguen al conocimiento de CRISTO.
1. LA REGLA DE ORO. Y se le llama así porque es la máxima expresión de la sabiduría, en lo que refiere a tratar al semejante… es por así decirlo el equivalente a la LEY DE LA SIEMBRA Y LA COSECHA, pero enfocada al área personal y emocional. Por lo tanto en nuestro trato con el prójimo debemos siempre preguntarnos… ¿en esta relación que es lo que quiero cosechar? (y esto es igualmente valido entre creyentes y no-creyentes).

• Siembra hostilidad, incomprensión, o discordia… ya sabes que recogerás… (Pr 6:12-15) . No se puede esperar nada bueno cuando sembramos incorrectamente.

2. APLICANDO LA REGLA DE ORO… HACIENDOLA UN DETONADOR DE SANTIDAD. Debemos entender que la santidad practica tiene que ver precisamente con ciertas características o (razgos de carácter) que nos identifican con claridad como verdaderos DISCIPULOS, pues aunque muchos de los que estamos aquí somos hijos y esa es una posición hermosa y maravillosa, debemos caminar a la altura del llamado hemos recibido (Ef 4:1) (Is 3:10) ENTENDAMOS ESTO… santidad en las relaciones implica entonces acciones de conducta… 5 ejemplos.
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• PUREZA. El trato con el prójimo debe incluir este importantísimo elemento… Pureza de palabras (1Cor 15:33). Pureza en el trato y acercamiento, sin insinuaciones o actitudes sexuales escondidas… 5 veces en el NT la biblia nos dice que nos saludemos con un beso santo (ósculo santo), pero creo que somos lo suficientemente perceptivos como para saber cuándo hay otra intención (1Pe 5:14)(1Tim 5:2).
• PERDON. (Mr 11:25-26). No te quedes con las ofensas… suelta a quien te ofenda, decide perdonar (Pr 19:11).
• SENSIBILIDAD. Esta palabra significa identificarse con el prójimo, tanto en sus momentos de gozo, como en su necesidad y tristeza (Rom 12:15). Es relativamente fácil ser sensible y considerado con los que amamos… pero debemos serlo aun con nuestros enemigos, eso puede cambiar por completo las actitudes y el ambiente de una relación hostil (Rom 12:20-21).
• RESPETO. Es fácil ofender, solo es necesario perder el respeto, y “el respeto es esa sana “distancia” que nos hace medir, que el otro es digno de un trato honroso” qué fácil es romper esa distancia ¿verdad? De hijos a padres, de la iglesia a sus autoridades, de los alumnos a sus maestros, pero también al contrario.
• SACRIFICIO. Poner la vida a favor del otro… (la masacre del instituto columbine en Denver 1999… 13 muertos, 24 heridos, un héroe salvo a muchos… un joven llamado David) (Jn 15:13)…

Para esto he venido al mundo

(Jn 18:37)
Si alguien alguna vez alguien hubiera dudado acerca de cuál sería el propósito de Cristo al venir al mundo, esta declaración lo deja todo claro; Cristo vino al mundo con un solo propósito en su corazón… dar testimonio de la verdad. La verdad es más que solo palabras, la verdad es una persona, es el mismo Cristo… Jesús vino a dar testimonio de sí mismo (es decir de Dios), dar testimonio de su amor y del camino que el preparó, el camino de la salvación. Mientras él caminó en el mundo, él era la luz del mundo, pero ahora él nos ha dejado esa encomienda y nos ha puesto por testigos a este mundo de su resurrección, de su amor y de su eterno plan para salvar al hombre.
Amados, si sabemos a qué vino el Señor, deberíamos entender por tanto para que estamos nosotros aquí… “y me seréis testigos…” esas fueron sus palabras, digamos ahora como él dijo, “para esto hemos venido al mundo”. Que todo el mundo conozca de su amor. ¡TOLUCA ES PARA CRISTO!