miércoles, 22 de abril de 2009

SUELTA LOS MANDOS

Acabo de leer un artículo que me pareció de lo más impresionante, creo que contiene una muy buena lección que ojalá todos pudieramos comprender:

"Susan Smart describe su tercer y casi último vuelo realizado sola. Estaba practicando una maniobra a 5.000 pies de altura cuando perdió el control del avión Cessna 150 que pilotaba y empezó a dar vueltas incontrolablemente hacia el vacío. Después de varios segundos de pánico recordó las palabras de su instructor: «Si alguna vez empiezas a dar vueltas en un Cessna 150, suelta los mandos. Está hecho para volar solo». Susan se gritó a sí misma varias veces: –¡Suéltalo! Finalmente quitó las manos de los mandos y se tapó la cara. Después de desviarse y bajar en declive un rato, el avión volvió a su vuelo normal. Ella descendió más de un kilómetro, pero sobrevivió porque tuvo fe para soltar el avión…"

La experiencia de esta mujer de nombre Susan ilustra vívidamente lo que significa CONFIAR EN DIOS en tiempo de crisis. Sé que es difícil hacerlo cuando parece que todo en nuestra vida está dando vueltas sin control. Nuestros sentimientos nos piden a gritos que sucumbamos al pánico, que dudemos de las promesas de Dios, que ignoremos sus intervenciones, que tratemos de resolver los problemas sin él. Pero ¿qué es lo que nos dice Dios en su Palabra? Encomienda al Señor tu camino, y confía en él; y él hará.
Salmo 37:5.


En el Salmo 31 David clamó al Señor en su tiempo de angustia. Él sabía que su única esperanza estaba en poner su situación en las manos de Dios y confiar en él. Como seres humanos muchas veces queremos arreglarlo todo conforme a nuestras fuerzas, seguimos jalando de los controles de nuestro avión... si decimos tantas veces que confiamos en Dios ¿porqué entonces no soltamos las cosas realmente? Hermano amado, recuerda que Dios no se equivoca, no falla jamás y támpoco llega tarde... jamás. ¿Está su vida dando vueltas? ¡Suelta los mandos! Recuerda que el prometió no dejerte ni desampararte.

Un Abrazo fraterno.

Rev. Mauricio López F-
www.lidstoluca.com

martes, 21 de abril de 2009

EL DIARIO DE UNA PASION



Cuando estamos enamorados es un estado que es absolutamente evidente, no hay forma de ocultarlo... cuando una iglesia o un discipulo ama a su Señor eso tambien se manifiesta con claridad, vive apasionado y desesperado por estar continuamente en su presencia... Sabemos que Dios nos ama, pero la presunta es ¿qué tanto le amamos nosotros?

jueves, 9 de abril de 2009

¿FALSO O VERDADERO?

El Señor no mira lo que mira el hombre;
pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos,
pero el Señor mira al corazón.
1 Samuel 16:7.

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,
sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Mateo 7:21.


Desde hacía años un lienzo colgaba en el comedor. Era atribuido al pintor Rubens. Cuando llegó la guerra se decidió vender el cuadro. Un especialista, invitado para estimar su valor, lo estudió cuidadosamente y meneó la cabeza, diciendo: –Ustedes no podrán sacar gran cosa de esto. ¡Es una copia! Durante mucho tiempo los dueños se habían dejado engañar, pero el ojo del experto no se equivocó y percibió la falsificación.

Uno encuentra muchas personas, sobre todo en nuestras sociedades occidentales, que dicen ser cristianas y pasan por tales a los ojos de los demás. La verdadera pregunta que debemos formularnos es si realmente son de Cristo o si sólo tienen la apariencia de serlo. Se puede vivir de una manera honesta, tener una buena moralidad, congregarse de vez en cuando, pero si uno no ha confesado su culpabilidad ante Dios ni ha aceptado la salvación que él ofrece por medio de la fe en su Hijo muerto en la cruz, entonces es un falso cristiano.

Uno puede engañarse, pero hay un experto que no se equivoca y conoce totalmente los corazones. Llegará el día en que el veredicto se pronunciará de manera definitiva. Entonces aquellos que son verdaderamente de Cristo serán admitidos en la felicidad de su presencia eterna, y los demás no hallarán lugar en ella.

Esto no es duro, duro sería en verdad llegar a la presencia de Dios y en vez de encontrarse con un padre, hallaramos a un juez insobornable... ¿Estás en paz con Dios? Solo por medio de Cristo encontramos esa paz y justificacion que necesitamos (Romanos 5:1).

Bendiciones
Rev. Mauricio López F.
www.lidstoluca.com